Marca: Fito
Referencia: 2607
(Cantidad: 2 gr) La Salvia es un pequeño arbusto de hasta 80 cm de altura, con hojas grandes y grisáceas que tienen un tacto aterciopelado por la presencia de pelos en el reverso. Las flores son muy vistosas, de color azulado. Es una planta autóctona de la zona mediterránea oriental pero actualmente se cultiva en toda Europa y en otras partes del mundo. Ya los romanos la usaban y la consideraban una planta sagrada, de ahí su nombre "Salvia" que significa salvar o curar. Siembra directa: de abril a junio en clima mediterráneo; de mayo a julio en clima continental. Las hojas de salvia mejoran la digestión, evitan los gases intestinales, regulan trastornos hormonales y menstruales i estimulan el hígado. Está contraindicada en mujeres en época de lactancia.
Poner 3-4 semillas por hoyo a 1- 2 cm de profundidad.
1. Tierra y fertilización: la Salvia se adapta a tierras pobres y poco abonadas pero que tengan un buen drenaje.
2. Siembra: Se puede sembrar en semilleros o siembra directa.
3. Trasplante: Si la siembra se ha hecho en semillero, esperar a que las plantitas crezcan y ocupen la totalidad del recipiente, normalmente unos 2 meses después de la germinación.
4. Multiplicación vegetativa: el esqueje de brotes semiduros se puede realizar con relativa facilidad en primavera, cuando la planta aún no está en floración. 70 cm entre plantas.
Riego: Poco frecuente. Resiste la sequía.
A la Salvia le gusta estar relativamente sola. En los márgenes soleados y secos del huerto será un excelente atractivo para insectos polinizadores.